En el corazón de Barcelona, donde las calles cuentan historias centenarias, encontramos Bolibar Bronzes, el negocio que ha resistido el paso del tiempo, adaptándose y evolucionando sin perder su esencia.
Bolibar es mucho más que una simple metalistería; es un testimonio de la capacidad de reinvención y resistencia de una empresa familiar que ha dejado huella en la ciudad desde 1909. ¡Sigue leyendo para descubrir nuestra historia!
Un sueño forjado en bronce
La historia de Bolibar empieza en diciembre de 1909, cuando Santiago Bolíbar y Josep Graupera unieron fuerzas para fundar lo que hoy conocemos como Bolibar Bronzes.
En los primeros años, este pequeño taller, en un principio ubicado en la Rambla de Catalunya nº106, se dedicaba a la fabricación de piezas de bronce y metal para la industria del mueble. Sin embargo, la vida dio un vuelco en 1910 cuando, tras la muerte de Graupera, Santiago Bolíbar tomó las riendas del negocio, guiándolo con una visión clara hacia el futuro.
En 1912, Bolibar se trasladó a su ubicación actual en Rambla de Catalunya nº43, donde sigue operando a día de hoy. Este cambio marcó el inicio de una nueva era, ya que se empezaron a expandir nuestra gama de productos y servicios, incluyendo la fabricación de marquetería y trabajos especializados en metalistería.
pie de foto: Fachada de Bolibar en 1912, en el mismo local actual, Rambla Catalunya 43, en Barcelona.
Navegando las tormentas del siglo XX
El siglo XX trajo consigo una serie de desafíos para el negocio, que tuvo que adaptarse a las cambiantes circunstancias políticas, económicas y sociales.
Desde la Primera Guerra Mundial, que dificultó el suministro de materiales, hasta la Guerra Civil Española y la dictadura franquista, el negocio tuvo que enfrentarse a múltiples crisis. Durante la Guerra Civil, Bolibar fue intervenida por el Comité de Control Obrero, lo que significó una drástica reducción en sus operaciones.
A pesar de estas adversidades, la familia Bolíbar nunca perdió la determinación. En la posguerra, con un país en reconstrucción y un mercado aún frágil, los Bolibar se concentraron en recuperar el negocio, adaptándose a las limitaciones del momento y manteniendo siempre un enfoque en la calidad y el servicio al cliente.
Esta es la fachada de Bolibar en 1932, cuando se reformó la tienda para enfrentar la crisis económica. Se cambió la entrada para hacerla más visible y se amplió el escaparate. Los rótulos son de estilo cubista racionalista, típico de la época en Barcelona y se conservan en la fachada actual.
Renacimiento y expansión
La década de los 60 marcó un punto de inflexión para la empresa. Bajo la dirección de Jordi Bolíbar, hijo de Santiago, en Bolibar empezaron a especializarse en la venta de herrajes decorativos y funcionales de alta calidad, tanto para muebles de estilo clásico como para construcciones modernas. Esta especialización permitió diferenciarnos en un mercado cada vez más competitivo y empezar a explorar oportunidades internacionales.
La entrada de España en la Unión Europea en 1993 abrió nuevas puertas para la empresa, ya que comenzaron a distribuir marcas europeas de renombre.
Con la tercera generación de la familia, liderada por Bruna Bolíbar, la tienda dio un paso hacia la modernización, implementando nuevas tecnologías y estrategias de marketing que consolidaron su posición en el mercado.
Innovación sin perder la esencia
Hoy en día, Bolibar Bronzes es sinónimo de calidad, tradición e innovación. A lo largo de sus más de 100 años de historia, han sabido mantenerse sin perder su esencia. Desde los antiguos herrajes de estilo Luis XIV hasta las últimas tendencias en diseño, la tienda sigue ofreciendo productos que combinan estética y funcionalidad.
La clave del éxito del negocio radica en el enfoque en el cliente. Ya sea un particular buscando mejorar su hogar o un profesional del sector de la construcción, en Bolibar ofrecen un servicio personalizado que incluye asesoramiento técnico, seguimiento de proyectos y la capacidad de fabricar piezas a medida.
Un legado que continúa
Bolibar Bronzes no es solo una tienda; es un legado que ha sido cuidadosamente mantenido y que continúa evolucionando. Con proyectos emblemáticos y destacados en la Ciudad Condal, Bolibar sigue siendo un actor clave en el paisaje arquitectónico de Barcelona.
A medida que el negocio avanza hacia el futuro, sigue fiel a sus raíces, manteniendo la combinación perfecta de tradición y modernidad que lo ha definido durante más de un siglo.
Con una nueva generación al mando y una visión clara, en Bolibar están preparados para seguir brillando como un faro de excelencia en el mundo de la metalistería y los herrajes.
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